Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
La procesión va por dentro, no por teatro.
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.