Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Las canas son sabiduría que se desborda.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.