No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.