Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida