#paciencia #poesía
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Las canas son sabiduría que se desborda.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.