La procesión va por dentro, no por teatro.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,