Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.