Feliz año.
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podría y se lo creyó.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
La procesión va por dentro, no por teatro.
A veces, el fuego se enamora de todo lo que toca. En esas veces y solo en esas el destino, lejos de ser desatino, es justicia poética.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.