Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado