El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Plantamos flores para cubrir las grietas en el corazón.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.