Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Dejaremos de complicarnos la vida sin sentido el día que nos llamen simple y nos parezca un cumplido.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.