Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Mientras el otoño llega y las hojas se tornan amarillo, yo me torno carajillo y me bebo,
Cree en ti mismo: la creencia precede a la evidencia.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?