Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Las canas son sabiduría que se desborda.
Mientras tanto la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado