#haiku #poesía
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
En efecto, yo –como cualquier elemento– lluevo lo que llevo por dentro. De hecho,
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Detrás de esta sudadera desgastada y deshilachada guardo este acariciado, áspero y moribundo mundo. Detrás de esta cara de charlatán
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Del maestro más mordaz, siempre somos aprendiz: las lecciones vitales siempre dejan cicatriz.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.