Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
La procesión va por dentro, no por teatro.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
No sé a quién busco aquí, Padre: si lo estoy buscando a Él o me estoy buscando a mí.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes