Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.
La vida, qué ironía tan bella, termina siendo lo que pensamos de ella.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Hijo, he aquí un hallazgo que te recomiendo no pasar de larg… ni olvidar: los humanos son bien lentos en dar… mas raudos cual rayo en recibir.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Las canas son sabiduría que se desborda.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.