Tus demonios internos se van a eternizar hasta que veas, que para vencerlos, los hay que abrazar.
La procesión va por dentro, no por teatro.
El mundo es infinitamente complejo… hay infinitos matices entre el bien y el mal, así como infinitos tonos entre el blanco y el negro.
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Llevan las medias negro melancolía: como el corazón.
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Voy a lanzarme a ver si existo: sin perdón, sin excusas, sin permiso.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.