Vístete de aire, de brisa y ven a verme.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
No te preocupes, deja que la vida ocurra como ocurre la vida misma: orgánicamente.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Uno mendiga, muchos mirando el móvil: falta compasión.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
La paciencia es la damisela que más se hace esperar y nunca termina por llegar
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Cualquier domingo anónimo cojo y me atrevo a salir de casa con el nombre puesto…