#paciencia #poesía
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Caído una vez, levantado otra vez más: así es la vida.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
La atracción de la luna siempre me pareció aterradoramente atractiva: como una buena mujer.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué