Fuimos los perfectos políglotas: yo te hablaba en cristiano, tú me callabas en francés.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
La vida se bebe a sorbos breves: como un buen vino.
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Los que más nos esforzamos en esto del vivir, te lo digo como si pudiera verlo, hemos visto a alguien dejar de hacerlo.
Tu resultado, no el precio que has pagado, es lo que envidian.