Noche de Mayo
Los filósofos como la luna,
esclarecen los cielos,
diseminan la bruma
e iluminan la noche,
simple carne sin más.
Lo importante, lo primordial,
Es la belleza contemplar,
La beatitud alcanzar con la hermosura de los paisajes de Gea;
Explotar el magma del volcán que escala por la garganta, se origina el en abismo de nuestro ser y no apacigua su marcha hasta calcinar la mente de paisajes siderales,
De esa bóveda repleta de esperanza que abraza al corazón, que estruja al cuerpo en un calor abrasador que la carne y el alma tanto suplican, que le deben tanto en tanto no soslaya su volcánica acrimoniosidad; en tanto despliega una andanada de autenticidad y pasión enardecida que evaporan todo blancuzco océano y todo mar de brea.
