Cargando...

Carta de un amor de verano

Bella amante;
Áureos hilos baten tus alas y revolotean,
Bailotean entibiando mi piel, acariciándome.
 
Amor, la sociedad nos separa,
tan vasta, tan grande;
incomprensible tu tacto, te dedico este poema.
No tan despampanante como tu persona;
No tan abrasadora como tú, en persona.
 
Te busco por donde no te veo,
Te veo por donde no te busco;
Te pienso cuando no te siento
Y añoro;
Sentirte y dejar de pensar.
 
No pensar nunca jamás, ¡Imaginar al Volar!
Volar al Sentir
Sentir Ser,
Ser fuego, carbonizar mi espíritu,
chamuscar mi piel de la más rusiente pasión,
ser el segundo sol encandilante que la carne necesita; apolíneo deseo de Ícaro.
 
Vuela alto vuela,
¡Vuela lejos Ícaro!
Enciéndete con tu amante
Incendia el abismo de tu carne
y quema las cadenas de la existencia

Otras obras de Francesco Colicchia...



Top