Poema al complejo del superior
¿Y hasta cuando, hombre de palabras fugaces y cortantes te olerás las medias que cubren tus pies y dirás que está mal oler mal?
¿Hasta cuando vas a darle el poder a los idiotas para juzgar sobre tus experiencias de color suciedad, de aspecto a muerte, de estreñimiento?
¿Hasta cuando vas a dejar de obviar las palabras de los sabios cuando dicen que lo feo y malo es en realidad bueno y casto?
Tu temor es grande, hombre de elevadas pretensiones; cuando al momento de exponerte ante los de minimo detalle, escondes a tus calles, tus valles, tus lastres.
Aquellos lastres que hacen de tus rotos ropas, de tus mofas montes, de tus cabellos deshilachados monstruos que te oscurecen en pro de ocultar tu verdadera identidad de salvador del universo.
Te amo hombre superior que habitas en las naves de la inocencia atípica.
Es mejor que sigas vistiendo de gris olor caoba, de cabellos en forma de escoba, de miel roja. No vaya a ser que desprovisto de tu fealdad te vuelvas vulva burda, vulva puta.
