La Miel NCola Ia
La melancolía ha llegado temprano, me tiene hechos témpanos los tímpanos
Días de grises matices cubren las matas del jardín, ellas dicen Hey Ho, Hey Ho y yo nada soy cuando sale el sol, culminando la función.
Necio no fui de niño, de hecho, bien hechor había sido, ahora el ácido me tienta más que lo santo.
Conductas re-hechas tocan a los techos convenciendo a mis vecinos que bien lo han hecho.
Me mal logró el logro prematuro de ser un hombre de principios, de buenos inicios; ahora estoy perdido en los resquicios, perdido en maleficios.
Ando con agujas por dedos, son las uñas, son las mugres del después lo haré.
Padeceré el ocaso ultimo del ultimo atardecer.
Padeceré.
No sé que hacer, con quien estar o qué tener, si buena es la mujer por deber, si bueno es el color por ser natural, si fresca la ruralidad.
Paz en fe, feos pies, falaz Ser.
No pedí al ser mejorías, pedí fechorías en horas que fueran mías
No pedí las delicias del jardín, y tengo cigarros miel y Ron.
No pedí las ropas que antes me vistieron, pedí menos vergüenza, alcé banderas blancas, pedí perdón.
No pedí no perder al don, pedí más dolor, mas traición, más amargura para que al curarse me dejase ver.
El saxo suena mejor que el sexo, en los antros a los que mi alma en sueños visitaba en pasados días, en los que ahora me hundo, comprendiendo que el bar es el beber del pensar.
Ahora todos son días de ocio, ahora todo pinta como la tinta del chamán enredado en cintas que rayan.
Quiero más playas antes de que todo esto se vaya, quiero sentir que mis letras no son en vano, que no he vivido todo lo que pesa para ser presa, quiero entregarme a la sacra pereza que ya no avergüenza.
Se inundan las novedades en barbaridades en contra del estilo, en contra de lo agradable con tanto puto cable.
Falacia Inter conductiva de lo que va a la deriva sin capitanía.
Maldita melancolía...
Malditas cabezas frías de color verde sin guía.
