Se oye un sepelio por los muertos por dentro: vida sin ganas.
No se echa en falta nada que sobra: como una mariposa que vuela a la pata coja.
Los ojos de Ella eran de esos que parecían poseer un pedacito de infinito
Llamad a Iberdrola, es urgente, la mayor cantidad de vatios y neón la dedican a marcas registradas y carbón para niños malos
Querido, “hubos” hubo muchos pero no fueron tuyos. Pero “ahoras” sólo hay uno y te pertenece.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
Tu forma de diábolo, de reloj de arena tu perfil, contra mi alma de león y mis dientes de marfil.
¿Sin ganas de vivir? Vive sin ganas. Las ganas de vivir se ganan viviendo.
Hazlo aunque llueva, porque llueva o no llueva, no se hace solo.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Sin publicidad, sé una buena persona: he aquí el secreto.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Curioso caso: el que vivió sin ganas las acabó encontrando. La historia acabó: Quien vivió sin ganas,
Así como no todo aquello que mide la hora es un reloj, no todo aquel
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio