Don nadie que se ha quedado con casi nadie desde que tiene memoria sabe que no hacen falta
No soy ningún –ista ni practico ningún –ismo: sólo soy un artista que piensa por sí mismo.
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Las canas son sabiduría que se desborda.
Larga es la historia, corta la conclusión: cada vez menos pelos en la lengua, más en el corazón.
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Humano guarda secreto de sumario: llora por dentro.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Antes de empezar, vigila tus deseos: hay que ser digno.
Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.