Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Mi abuela solía decir: “Gato escaldado del agua fría escapa”. A mí me gusta añadir: “Humano escaldado
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Háblame de la fotogenia de la primavera de mis manos meciendo tus muslos y tus piernas
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
La débil dedicatoria que le dedico… para hacerlos míos se está desdibujando entre ojeras desgastadas y lírica… y se está volviendo ilegible
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Déjame que te cuente el lado oscuro del mercado: venderse a uno mismo está muy bien pagado.