Algunos se van a desilusionar, otros pensarán que es mentira, cuando les diga que lo que tiene valor en la vida no se puede patentar.
Más vale poco si es honesto y genuino que mucho y falso.
Sol, gracias por levantarte todos los días e iluminar a los habitantes de la Tierra: ingratas hormigas que van a la car…
No hay momento más letal que cuando la tóxica quemazón de la decepción se te hace familiar.
El burdo burdel de El Llano ya no ofrece masajes a cuatro manos.
La procesión va por dentro, no por teatro.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Tu sonrisa es un soplo de aire fresco. Un pliegue de origami que desorienta.
No te dejes engañar: las sonrisas de verdad pueden atravesar hasta las mascarillas más opacas.
El cuerpo que te ha tocado es el resultado de una lotería que no has jugado.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Después de muchas vueltas y algún que otro tropezón, te das cuenta: no es la cabeza quien recuerda, sino el corazón.
El prosaico patriotismo de la pila de platos sucios de la cocina no está patrocinado por ninguna puta compañía
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas