Cuadros de ti
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Yo, que por fortuna escribo poemas,
te sé de memoria y te guardo en el fondo.
Jardín de luces bajas, de brisa acalorada.
Horizonte infinito, distinto, candente.
Memorable piel de rubí y de tinta.
Puedo pintar cuadros de ti en una tarde de café y sol, mientras llueves sobre mi espalda florecida en la primavera que aprestas adentro. Como semilla plantada que crece sola porque tiene voluntad. Como esporas al viento que tocan la luna. Si se encendiere una estrella por cada vez que te pienso ver venir, no quedaría noche.
Pintaría cuadros de tu mirada justo antes de extrañarme.
Me vestiría de libertad contigo y revolucionaríamos todo.
Llévame al desierto, al mar, al ecstasy, al cielo.
Que de dolor ya no, yo sólo de amor muero.
Y si muero ya no duele; y si duele no me muero.
