Juraría
Juraría que es sábado,
aquel en el que danzamos
al son de nuestros sentimientos,
bajo la ciega mirada lunar
y el cobijo de la noche
que nos elevaron hacia las estrellas
que morían y luego nacían en tus ojos.
Juraría que es viernes,
aquel en el que bautizamos al cero
y aquel en el que concebimos al uno;
en un mundo donde el infinito no es un número,
menos una constancia sólida
en la breve eternidad que no deja de repetirse.
Juraría que es jueves,
aquel en el que fuiste la presencia ausente
de un centenar de noches
en las que de poesía de embriagué,
y de Leonard Cohen me abracé.
Juraría que es miércoles,
aquel en el que nos difuminamos
entre el polvo estelar del violento génesis cósmico.
En aquellos tiempos aun no abría sus ojos miércoles;
ahora veo que he soñado mucho, y presiento
que tú sabes que vivimos dentro del sueño
de un anciano que mira su joven reflejo
y escribe para mantener viva su vigilia.
Y juraría que es martes,
lunes,
o incluso domingo.
Pero solo juraría porque yo sé
que hoy es sábado.
Pero no cualquier sábado,
sino aquel en el que he despertado
de todos esos memorables días
que valieron la pena
y que no volveré a soñar,
incluso estando despierto.
Preferido o celebrado por...
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