#Españoles
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Es lo que tiene, el amor: empiezas siendo el galán protagonista
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,