#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido: yo, porque tú eras lo que yo más amaba, y tú, porque yo era
De pronto suena en la noche una sirena de alarma, larga, larga, El aullido lúgubre
Ni con joyas de la joyería Morlock ni con perfumes de Dreyfus ni con orqídeas
Aquí pasaba a pie por estas calles, sin empleo ni puesto Y sin un peso Sólo poetas, putas
Pero en la noche ves tu arroz y tus frijoles fritos, con la cuajada fresca,
Tomarse con los brazos el uno al o… dándose cada uno a los brazos del… Qué diferente sentirte dentro de u… que sentirse uno solo dentro de un… es decir, vacío.
Tú ni siquiera mereces un epigrama
Todas las tardes paseaba con su madre por la Landetrasse Y en la esquina de la Schmiedtor todas las tardes
Cuando los dorados corteses florecieron nosotros dos estábamos enamorados todavía
Como canta de noche la esquirina al esquirín que está sobre otra rama
En la hamaca sentí que me decías no te escogí porque fueras santo o con madera de futuro santo santos he tenido demasiados te escogí para variar.
Me contaron que estabas enamorada de otro Y entonces me fui a mi cuarto Y escribí ese
Todavía recuerdo aquella calle de faroles amarillos, con aquella luna llena entre los alambres
No es que yo crea que el pueblo me… porque yo sé mejor que vosotros qu… Ni tampoco que pretenda pasar con… porque yo sé que el pueblo la derr… Ni que haya querido erigirme a mí…
Yo no canto la defensa de Stalingrado ni la campaña de Egipto ni el desembarco de sicilia ni la cruzada del Rhin