#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
Cuídate, Claudia, cuando estés conmigo, porque el gesto más leve, cualquier palabra, un suspiro de Claudia,
Te mataron y no nos dijieron donde enterraron su cuerpo, Pero desde entonces todo el territorio
Tú has trabajado veinte años para reunir veinte millones de pesos pero nosotros
Todavía recuerdo aquella calle de faroles amarillos, con aquella luna llena entre los alambres
Aquí pasaba a pie por estas calles, sin empleo ni puesto Y sin un peso Sólo poetas, putas
“No tengo otro” le he dicho y repetido muchas veces. Y oí que decía dentro de mí no con palabras confusamente pero precisas, decía dentro de mí
Tú ni siquiera mereces un epigrama
Si cuando fue la rebelión de abril me hubierna matado con ellos yo no te habría conocido
Recuerdo tantas muchachas bellas que han existido Todas las bellazas de Troya y las de Acava
Tú eres sola entre las multitudes como son sola la luna Y sólo el sol
Los ranchos dorados cercados de ca… chanchos en las calles; una rueda de carreta junto a un rancho, un excusado en… una muchacha llenando su tinaja,
Ni con joyas de la joyería Morlock ni con perfumes de Dreyfus ni con orqídeas
Me contaron que estabas enamorada de otro Y entonces me fui a mi cuarto Y escribí ese
Recibe estas rosas costarricenses, Myriam, con estos versos de amor mis versos te recordarán
En la hamaca sentí que me decías no te escogí porque fueras santo o con madera de futuro santo santos he tenido demasiados te escogí para variar.