"A la naturaleza" Haiku 32
08/18/2016
Regreso como cada día por esa calle tan habitual, siempre a la misma hora, como inevitable rutina a la que nos somete la vida. Encima de mí, un cielo de invierno donde no se oye el cant...
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
Fueron tus manos, incansables y férreas parando el tiempo. La Odisea de Ulises tu consuelo final.
El trueno ruge. Y allá en la oscuridad, aúlla el lobo.
¡Pasan los días! Lentos, implacables con esa letanía que se convierte
Lástima siento, bella flor de un d… que irradias tanto encanto y lozan… naces hoy, pronto te verás marchit… vertiendo esa fragancia de Afrodit… Tan suave, bella y dulce como miel…
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
Entre las nubes, cabalgo tan veloz, que aplasto al viento.
Las hojas secas se pierden junto al viento; ¡Adiós otoño! Y pleno de aire gélido llega el cálido invierno.
“Todo” y “Nada” Es su unión lo que da vida y nutre el ser. Es el binomio exacto, es la existencia misma.
—Dime q me quieres, que me extrañas. Dime que me necesitas... —Te quiero, te extraño,
Soñaba con conocerles les sentía muy hermosos, con anhelo de tenerles entre mis brazos ansiosos. Mi vientre oscuro y silente
Tanta nostalgia anclada en el recuerdo. Vid goteando, y el río desbocado en su frío deshielo.
Volando el águila sobre la inerte presa, queda solo huir. Sus garras se le acercan... ¡corre, sálvate, vive!