Los dos jamás podrán brillar unidos. El sol no sabe que para que haya luna, debe irse con la noche.

Y esa hoja verde, solitaria y endeble, vaga en el agua.

Caracolillo, al verte desde lo alto, ¡cuan frágil eres!

Miro al espejo más, no me reconozco y sonreí. No era yo, es una imagen que sólo me contempla.

En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.

Tengo otra esencia, lejana juventud; ¡Como el vintage!

Nueva vida latía en su interior. Su juventud extrema, arropaba su vientre

Por favor, ven y rompe este silencio que me ensordece.

El sonido del agua contra los cris… de forma armoniosa y continua, arrulla con dulzura musical mis se… Y...disfruto casi como una adolesc… simplemente tocando el vidrio frío…

Desde mi ventana todo parece igual, los árboles o aquella pared que una vez estuvo llena de musgo dando un verdor húmedo a mi jardín, pero no es cierto... Había un árbol grande que ya n...

Acompañando al viento, la hoja seca se aleja en calma.

Es como el tiempo, que plasmado en la piel, ¡se paraliza!

Con un suspiro, libero tantas cosas, tantas, ¡que floto!

Ese sonido de las pisadas sobre las hojas secas. Esconde una sensible melodía que encanta.

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,