En la noche, un juicio se alza,
Por cambios que nadie pidió,
Monitores de sueños y esperanzas,
Luchan por lo que se prometió.
En la oscuridad, su labor brilla,
Sin apoyo, sin colaboración,
Sus acciones son faros de vida,
Para quienes no tienen un rincón.
La empresa, en su torre de marfil,
Ignora el clamor de la calle,
Pero los monitores, con su perfil,
Dan paz en cada detalle.
Un turno nocturno, una misión,
Para la tranquilidad de los sin techo,
Ellos son la luz en la estación,
De un invierno frío y deshecho.
Que el juicio traiga justicia,
Que se escuche la verdad,
Que la empresa vea la importancia,
De colaborar con humanidad.