Busco tu estampa de poema, recorrer los blanquisimos teatros de tu piel, que en los rincones de
Escribo con lapiz y con una bellísima desprolijidad que quizá hubiera puesto orgulloso al enormísimo. Mi libreta no representa
El instante perdido adolece en las vitrinas de las memorias. Soy poco y soy esto: soy las tardes abandonadas
Y yo me quedo aquí tocando tu forma de misteriosos rincones; me quedo aquí, palpando tu cuerpo de arenas lunar…
Estoy quietito en la cama, repaso perspicaz mi pierna izquierda, simulo con mis dedos pequeños humanos, piecitos andando por ahí, miles de hormigas construyendo laberintos en mí muslo. ...
y yo aquí tratando tratando tanto y casi llego a rozar el pliegue de… hoja profunda casi logro conseguir el quebranto
me conformo con ser ese faro ese distante espectador de mar entre los mares me conformo con amarte así peculiarmente rígida con tú brillo
Tropieza lento con una pila de desencuentros, memorias de viejas placitas y grises jardines; va repasando sus formas
Cansado de vagar por los rincones busco dos o tres memorias donde anidar como roja mariposa en grandes praderas tapadas de azu… Estampan cabalmente en la memoria
Aún recuerdo las tardes en que el sol nos quemaba los pies con su aire de telas y arena.
Hay algo de vos en mí cuando la noche abre sus alas y el sueño me rehúsa. Hay algo, un arrabal durando en la memoria.
Dónde andará mi muerte, sobre qué mármol me esperará con la copa de cianuro que habrá de llevarme inevitableme… hasta la libertad.
Dónde andará mi cara, aquella otra, que se reflejaba en el tiempo de una fuente. Aquella otra cara mía,
Podríamos danzar eternamente en nu… ceremonias de vasos vacíos, podríamos entregarnos al lento ard… de la noche rota,
frente al espejo me veo me escribo me engaño los calabozos de la geometría que dibuja mi cuerpo