#Españoles
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Esta noche, por lo que a mí respecta bien podría saltar el mundo en mil pedazos. Por qué no. Y nosotros con él. Acabar. Echarle de una vez
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
No es el de la niñez, aquellas mañanas de diciembre, a lo largo del río, hacia el colegio. Ni se trata tampoco de aquel otro