#Españoles
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Ándate con cuidado, que no se entere nadie de que lo pasas bien, que tu vida funciona, y eres feliz a ratos.
En todas las ciudades que he pisado me ha parecido verte: un autobús que arranca y que no cojo,
Un paquete de tabaco, un libro de poemas, cuarenta duros para tomar unas cervezas... Poca cosa, es verdad:
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
Es inútil buscarlo. Cuando menos lo esperas, aparece en un bar. Y ya nada es igual en adelante. Un día tocas los dientes de la gloria,
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,