Lucerito, lucero...
Lucerito, lucero
de la mañana,
no le digas a nadie
quien es mi amada,
quien es mi amada.
Que nadie sepa,
que nadie sepa
la niña que se esconde
tras mis palabras.
Lucerito, lucero,
espía ciego,
¡las veces que has oído
versos de fuego,
versos de fuego!
No lo comentes,
no lo comentes.
Y guarda mi secreto,
calla, lucero.
Lucerito, lucero
de mis encuentros:
Ya sabes qué pretendo
y que no miento.
No me descubras,
no me descubras,
que están en carne viva
mis sentimientos.
Lucerito, lucero,
capricho mudo.
No sé si es que no quiso
o es que no pudo,
o es que no pudo.
No lo confieses,
no lo confieses:
Que no dijo quererme
en instante alguno.
Lucerito, lucero
de los deseos.
¡Si yo la he respetado
cada momento!
No me denuncies.
no me denuncies.
Tan sólo hubo un abrazo,
tan sólo un beso.
Lucerito, lucero,
querido amigo.
Me encuentro tan extraño
y tan perdido
y tan perdido...
No lo declares.
no lo declares.
No sea que me quiera
sin un motivo.
Lucerito, lucero,
feliz estrella.
Si le digo de amores
y de querellas,
y de querellas...
No lo pregones,
no lo pregones.
No crea que me quiero
reír de ella.
Lucerito del alba
¡ay, mi lucero!
¡Qué se me apaga el alma,
que ya me muero!
Me voy contigo,
me voy contigo.
Que nadie me reclama,
nadie lucero.
