Presurosa
El tiempo de tus latidos
Vuelve todo a comenzar
una y otra vez el vaivén
que nos lleva a suspirar
y alcanzar la libertad
del amar sin restricción
Una y otra vez
tus besos y los míos
atrapados en el sinsentido
de la absoluta perdición
Esa que nos conduce
al delirio contenido
y la risa desbocada
aún sin hacer nada
sin siquiera rozarnos
Una y otra vez
nos sonrie el destino
indicando el camino
que supimos de siempre
habríamos de recorrer
Y nuestras pieles fundidas
se sienten aún más vivas
y demuestran con soltura
que este es nuestro edén
El absurdo y la soledad
apenas sepultados en aquel horizonte
no están en nuestro transporte
ni en el sueño divino de amor
y nada enturbia alrededor
lo que tu alma y la mía cantan
notas encadenadas
a tus labios y mi voz
Ven, no te alejes
nada nos separe
nada nos tiente
que todo está por verse
ahora que hemos tocado el cielo
ahora que hemos hecho el vuelo
ahora que somos uno los dos.
