Desde tu ausencia llamo de tu exilio desde este viento sur que te convoca

Quiero entrar a la muerte con los ojos abiertos abiertos los oídos sin máscaras sin miedo

Sólo éste ahora es mío este momento el pasado escapó y no vislumbro el rostro del futuro.

Fue una pequeña muerte tu partida. Una muerte pequeña que me crece cuando imagino a veces que estás cerca

Sólo cuando me amas se me cae esta máscara pulida y mi sonrisa es mía y la luna la luna y estos mismos árboles

Ven conmigo subamos al volcán para llegar al cráter hay que romper la niebla allí adentro

Mi querido Odiseo: Ya no es posible más esposo mío que el tiempo pase y vuele y no te cuente yo

Yo, poeta de oficio, condenada tantas veces a ser cuervo jamás me cambiaría

Fui la nube y la lluvia y el mar y quiero ser la tarde y la muralla

Hola dije mirando tu retrato y se pasmó el saludo entre mis labios. Otra vez la punzada,

Soñé que era un ala desperté con el tirón de mis raíces.

Yo sin ti pero contigo llevando a cuestas tu muerte. Mi soledad y la tuya

Tu muerte te congela estás inmóvil mi vida en cambio fluye y me acerca veloz

Soy una chispa en la tierra un desahogo fugaz del corazón que nos piensa.

Ya la ceiba no existe derrumbaron mi ceiba se hicieron añicos los espejos eché a secar mi Río y se escondió la luna.