Cargando...

Flores para el perro

Te soñaba llegando con rosas rojas, amarillas y violetas; con chocolates que quizás no me agraden, con una carta escrita con faltas ortográficas... pero nunca llegaron y esperé desde mi ventana ver tu silueta dibujándose en contra luz por el horizonte de este paupérrimo barrio. Solo te soñé, tú nunca llegaste.
Aquellos versos escritos sobre mi cuerpo han quedado áridos de besos, y mi piel echa de menos aquel roce lento de tus dedos trazando un camino de mi boca a mi entre pierna.
Oh, ni hablar de aquellas noches en guerra con nuestros cuerpos las cuales atesoro en fotos y videos para nunca olvidar el crujir de nuestras magras carnes al hacer el amor.
Aquellas promesas de afecto han quedado rezagadas en algún rincón de aquella deshabilitada cama y tú ya has olvidado el sabor de mis besos en los labios de otro.
Te he comprado flores: margaritas, girasoles y petunias, y se las he tirado al perro al verlas marchitas anhelando que cruzaras por mi puerta por última vez...

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Ariel R....



Top