Haiku 1
03/17/2016
Cuando yo sea niebla, polvo, o simplemente “nada”
¡Cuanta hermosura! río, árbol, viento, flor. Lluvia de abril.
El dolor es inevitable, pero, ¿y el sufrimiento? ¿Debemos aprender a convivir con él?
La decepción, tanto desengaño y desilusión. Es la gran frustración, el fiasco de la vida.
¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.
Ese viejo árbol que yace junto al río no puede erguirse. La corriente lo inclina pero a su raíz, ¡no!
Marinero de aguas mansas y profund… tu vida corre como corriente fría, entre olas, cielo y mareas vagabun… que se hunden, vienen y van con fa… Marinero que bajo ese sol faenas,
Si los suspiros mueren en el oído de quien los causa, la vida fuera mucho más bella y placentera.
Noche de insomnio, gotas de agua que caen. ¡Quiero dormir!
Sus risas, llantos y carantoñas son inagotables. La dicha de tenerlas enriquecen mi vida.
¡Pobre Arlequín! lloran tus ojos… aunque en tu rostro exista la sonr… sólo es tuyo el lamento de la bris… que con amor y gran ternura vistes… ¡Tú, mi Arlequín! que escasamente…
—Dime q me quieres, que me extrañas. Dime que me necesitas... —Te quiero, te extraño,
Eras tres años menor, con tu risa reluciente, siempre estarás en mi mente, ¡te recuerdo con amor! Aunque todos te adoraran,
En mármol frío reposan estos versos. Dejad que el viento me lo cuente al entrar por la ventana.
Suave cadencia, tibio frescor que abraza. ¡Así es mi mar! Siempre sueño con él, siempre... me pierdo en él.