agitan al viento las hebras de mis crines
atravieso veloz las cumbres del Aliento
tierra
tambor sobre el que soy jinete del hálito divino
suelo mi corazón
en cuyo cuero
golpeo
la uña de mis cascos
Nunca
en divididos
lotes separarás con púas mi ser de mi carrera
incontenible o inefable
mi aquí el allá superlativo
soy la que soy
salvaje indomable libre fiera
las montañas corren debajo de mis ancas
el corazón golpea el territorio con su
casco
Yo Soy la que Soy
al horizonte incendia su llama el
Gran Iluminado
arde su ocaso al negro al silencio
para que en su hogar vean palpitarse los pequeños fuegos
esta estrella que arde dentro mío
es el tambor, el ritmo del silencio
yegua los vientos estrellas los tambores
castaña tierra el lomo en que cabalga
el blanco
el viento
viento la yegua
y ella, yo.