De «Un bicho cayendo con épica agonía»
De la tierra viene todo lo que va hacia ella.
La enemiga defunción te invita, pero no asistas a esa fiesta. Vete pronto a tu lejana villa, roe un árbol, dale una semilla.
Cuando borro sonrío. Dios sonríe cuando crea vacío, aunque nadie lo haya visto.
Vino la luz a buscarme y se fue sin despedirse. Se equivocó de espejo, tal vez, o no la pude
No importa el lado de la puerta que nos vea. El afuera siempre está adentro.
No me consta que soy yo el que dic… Habrá que ver qué dice la historia y qué la literatura. Y qué yo.
lamento destruir sus castillos en… pero yo soy el hombre más rápido d… me lo imaginé ya a usted apuntándo… cuando todavía usted ni el disparo… y lamento destruir mis castillos e…
[el poeta en cuestión se ahorró es… … [aún espera el pago de los interes…
—¿Quién es usted? —Eso debería saberlo usted.
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
Para qué un poema extenso si la vida dura un verso.
la ley que aplica para
Cada historia que me fue contada es oída, cíclicamente, una y mil v… cuando estoy en silencio, y, además, guardada bajo llave, como un gran secreto,
Hubo un tiempo en que los hombres fueron dioses y dominaron todas las artes y las ciencias de forma misteriosa e inmisericord…
—¿Por qué vistes de negro? —Es el duelo. —¿Por alguien? —Con alguien. —¿Quién?