Este  es  el  fruto
de un sueño en primavera
para mi adorada esposa Marleny,
para   mi   hijo  Leonardo  Francesco
y mis hijas Paola Domenica  y Angeline Sarahi

EL CANTO DEL
CISNE

“Yo soy aquel gran rio, que entre valles y quebradas va rimando aventuras y penurias de flores silvestres y ojos azules”

Recuerdo aun los pasos del cisne, esperando que en un gesto de gracia alguien me regalara una rosa para impregnarme de su fragancia viva, mas no me cabe la idea de recibir una corona de rosas en el día final de mi vida

“Yo que en mis abriles buenos, bese siempre unos labios nuevos”

Recuerdo bien aquella noche de lluvia y de bohemia, con hermosas damiselas y mil cigarrillos que en los labios de mis amigos cual farolas se confundían. Reinaban los coloquios futuristas de arquitectos, la justicia social de los políticos, de una fiesta patronal la indignación de los laicos. Hasta que por fin alguien por ahí, se ofreció a declamar un poema. (Desde el fondo del alma “Verdades amargas” para Uds. dijo). Luego se atrevió otro amigo, después otro, todos tenían algo de poeta, tal vez uno,  un poco más, u otro un poco menos loco, pero ahí estaban todos expresando sus sentimientos. Antes que el turno fuera mío, subí a mi aposento, busque las hojas sueltas de los poemas que aun escribía a escondidas y regrese cuando ya todos me esperaban, para perder el miedo bebí el vino de una copa ajena, entonces por vez primera declame un poema, un poema que era solamente mío. Hoy me darán la razón el porqué de aquella noche maravillosa no me olvido.
“Ya no habrán días que muerdan y ya no habrá más Cristos que digan “levántate y anda”

Pasaron los días, un poco triste porque pensé que mis aires de poeta a nadie había la atención despertado.

Un 16 de Febrero. Día de mi aniversario natal  por cierto, recibí un regalo, regalo que aun hoy con mucho cariño atesoro. Es una tarjeta sencilla  pero el sentimiento de su contenido es lo más caro, me volví un niño que llora emocionado cuando recibe el regalo tan esperado.
Lo que escrito está en la tarjeta, hoy con ustedes lo comparto:

Esos versos que declamaste la otra noche, el cisne dormido ha querido cantar, quizás su voz libre como el viento, diga su verdad… sigue adelante. No, no lo dejes callar”

Desde aquel día para contento de Paola Doménica, Leonardo Francesco y Angeline Sarahí sigo escribiendo.
“Queriendo abrir mis brazos como alas y mirar el mundo desde el cielo”  para expresar mi verdad.

Con Amor…
Samuel Calsin Ríos