Nuevo infierno, nuevo cielo
Caer en espiral a un nuevo fondo
sintiendo que ya conoces ese lugar,
sonriendo porque sabes cómo salir,
respirando con los ojos cerrados.
Las lágrimas ya no son las mismas,
el dolor va disminuyendo,
cómo si supieras que eso iba a pasar
y que lo necesitabas como una prueba.
A pesar de la caída y la ansiedad,
una paz se apodera fuertemente,
la tranquilidad regresa pronto
y la tristeza se dispersa.
Y te das cuenta que aprendiste,
que la piedra enorme ahora es guijarro,
que la tormenta es fría llovizna,
que la obscuridad es pequeña sombra.
Aún falta tiempo,
aún falta amor,
aún falta protección,
pero al disfrutar el hoy, lo que hay,
hace más fácil llegar a la cura final.
