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S/T

Quería que todo termine en mí, y empiece por mí
La voluntad del pulso firme
Convirtiendome en eso que no soy, buscando
No temerle a esas obsesiones específicas que me atraviesan
Como una daga, miedo
A la soledad y otros mínimos
Infortunios del presente
 
Quise alojar el futuro
En las posibilidades inciertas, la desesperanza
De cumplir con todo no me alcanza
Todo el tiempo me siento
Escabullirme en mi propia sombra
Proyectarme detrás mío
Inmóvil
Boca arriba, en las noches
Ideo obsesivamente
Un plan de disolución que no deje rastros,
Limpio, noble y blanco
 
Desearía que parezca accidental
Elaboro rondando sobre el núcleo del vacío que me constituye
Y soy, en el espejo rasgado, solo
Un rastro de sangre, un rostro eterno e inmutable
Un par de labios lisos,
Un silencio decisivo
Del gesto de serenidad solemne, imperturbable
El instante previo a la catástrofe
 
Quisiera que sea horizontal, silenciosa
Abismarme en el frustrante
Centro indecible de la cosa
Tengo tiempo infinito y no lo quiero, no lo necesito,
Quiero la muerte para serle frontal
A la inmediatez del quiebre
Ser una, completa al fin
En el límite con la nada
 
No hay un fin lineal
No para mí
He vuelto una y otra vez al pánico del mismo momento
Cada vez es una tortura lenta y minusciosa
 
No le temo a lo innombrable, no
Me siento hecha en ello
En una necesidad irreconciliable
Un impulso irrefrenable
Un querer perderlo todo para ser
Yo
Al fin
Nada
Liquidar la angustia de la palabra
En la paz y la quietud
El indoloro silencio de la cosa
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