Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
Mide tus aciertos por el grado de esfuerzo que llevó conseguirlos.
Luna dulce, luna de azúcar, en la inmensa taza del firmamento.
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
Flor pequeña que lentamente en mis manos moría. Yo le quiero, le decía. Ella me preguntó ¿me quieres?
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
No hay ruidos, ni una antena de hormiga se mueve ¡¡Todo es Silencio!!
Un mágico sueño cerrará tus ojos y una desconocida felicidad te inundará de dicha...
Desde la distancia... observo un carruaje llevado por alados cisnes
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Gran poder es saberse moderar.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
La piedra lanzada en el lago viajaba como un astro dejando su estela de circunferencias locas.
Dá, sin esperar nada a cambio. Ésa es la felicidad plena.
Elige tus palabras cuidadosamente, ya que éstas influyen en otros.