Tú, Madre sembradora de soles que en el cielo tejes
¿Cómo se suicidó un vampiro? Fué a la cocina, picó ajo y murió!…
Son carruajes llevados por cisnes alados relucientes y blancos.
La lluvia y el campo son compañeros. El viento mediador, cura el sufrir de la lluvia y cesa la sed
En la soledad de la montaña entre duras peñas alumbré mi cría y la llamé Esperanza.
Futuras generaciones construyan su nido en el árbol del porvenir. Las águilas en sus picos
Gran poder es saberse moderar.
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
No se apresure, no se apasione. La fortuna bendice a quien sabe esperar.
Después de la tristeza, viene la felicidad que trae consigo la paz.
Acude a tu soledad crea y ama porque amo a quien crea su propio destino y perece por ello.
Te conviertes en lo que piensas.
He visto un cisne que en su sabiduría lleno está de blancas canas.
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Me llamo Noé a quien visita la viajera paloma en mi nave